Bombillas ecologicas

Todo lo que necesitas saber sobre las nuevas bombillas ecologicas

Introduccion sobre las bombillas ecologicas. Desde la reducción del plástico de un solo uso hasta la disminución del desperdicio de alimentos, hay muchas formas sencillas de llevar una vida sostenible. Uno de los cambios más sencillos que puedes hacer hoy es cambiar a bombillas ecologicas de bajo consumo. Estas alternativas ecológicas no sólo pueden minimizar el consumo de energía de tu hogar, sino que también pueden ayudarte a reducir tus costes energéticos anuales. De hecho, según el Departamento de Energía de EE.UU., la sustitución de las cinco bombillas que se utilizan con más frecuencia en su casa por alternativas aprobadas por ENERGY STAR puede ahorrarle una media de 45 dólares al año. Además, la mayoría de las bombillas de bajo consumo duran mucho más que las incandescentes tradicionales, lo que te ahorra un viaje a la tienda para comprar repuestos.

Antes de hacer el cambio, hay que saber algunas cosas sobre las bombillas ecológicas. En primer lugar, hay tres tipos principales: las incandescentes halógenas, las fluorescentes compactas (CFL) y los diodos emisores de luz (LED). Cada una de estas opciones de iluminación tiene sus propias ventajas y desventajas, y se tendrá en cuenta a la hora de tomar una decisión en función de las necesidades y preferencias individuales.

Por ejemplo, las incandescentes halógenas, que consumen aproximadamente una cuarta parte menos de energía que las incandescentes convencionales y son totalmente regulables, no suelen durar tanto como los LED. Las bombillas fluorescentes compactas, en cambio, consumen sólo un tercio de la energía de las incandescentes halógenas y están disponibles en tonos que van desde los amarillos cálidos hasta los blancos brillantes. Sin embargo, contienen pequeñas cantidades de mercurio y no deben desecharse con el resto de la basura doméstica (consulte a su distribuidor local de artículos para el hogar para conocer los programas de eliminación adecuados). Siga leyendo para saber más sobre estas y otras opciones de iluminación ecológica para su hogar.


En lo que va de año se ha prestado mucha atención a nuestra conciencia medioambiental y al daño que estamos causando al planeta debido a nuestros hábitos. El último informe de la ONU reveló que la vida humana está poniendo en peligro a más de un millón de especies, el calentamiento global está empezando a golpear cada vez más cerca, y el plástico de un solo uso está dañando los océanos a un ritmo acelerado.

La Rebelión de la Extinción en Londres causó mucho revuelo, pero por fin puso de manifiesto algunos de los grandes problemas medioambientales. Si queremos salvar el planeta, todos tendríamos que empezar a hacer algunos cambios en nuestro estilo de vida a nivel personal, empezando incluso por las cosas más pequeñas, como las bombillas ecológicas.

¿Por qué cambiar a las bombillas ecológicas?

Las bombillas incandescentes, para empezar, no son duraderas. Pueden romperse con facilidad, y probablemente tú mismo sepas que necesitas tener siempre unas cuantas de repuesto en casa por si acaso la bombilla se rompe en mitad de la noche cuando pulsas el interruptor para ir al baño. Además, consumen una gran cantidad de energía y, a la larga, resultan muy costosas.

Las bombillas LED ecológicas son buenas para el medio ambiente simplemente porque consumen mucha menos energía. El aumento de la eficiencia oscila entre el 25% y el 80% en comparación con las luces incandescentes. Se calcula que, de media, el cambio a las bombillas ecológicas puede suponer un ahorro de hasta 70 libras al año. Puede que no parezca mucho, pero imagina cuánta energía menos se consumiría si todos los hogares se cambiaran a bombillas ecológicas.
Tipos de bombillas ecológicas

Hay tres tipos principales de bombillas ecológicas disponibles en el mercado: halógenas incandescentes, LED y CFL.

Las bombillas incandescentes halógenas consumen menos energía, pero no son tan eficientes como las LED y las CFL. Para ponerlo en perspectiva, para producir la misma cantidad de brillo que una bombilla incandescente de 60W, necesitarías 42W para las bombillas incandescentes halógenas, 15W para las CFL y 12W para las LED.

En cuanto a la vida útil, las bombillas incandescentes halógenas tienen una durabilidad similar a la de las bombillas incandescentes tradicionales. Las CFL pueden vivir hasta 10 años, mientras que las LED pueden llegar incluso a los 25 años de uso.
¿Qué tipo utilizar?

Si el consumo de energía y la vida útil no te preocupan demasiado, tendrías que pensar en la luminosidad para decidir cuál es la mejor para ti. Antes, la intensidad de una bombilla se medía en vatios, que es en realidad el consumo de energía. Lógicamente, cuanta más energía consuma la bombilla más luminosidad va a dar. Pero, como se ha demostrado anteriormente, los vatios ya no son la forma correcta de medir la intensidad, por lo que ahora se mide la luminosidad en lúmenes.

Cada tipo de bombilla ecológica tiene un número de lúmenes diferente. Para un uso doméstico, se necesitan unos 500 lúmenes, mientras que para grandes espacios oscuros se necesitan 1000 lúmenes. En general, los tres tipos pueden proporcionarle el mismo nivel de luz. Sólo hay una diferencia: mientras que las lámparas halógenas incandescentes y las LED alcanzan su máxima luminosidad inmediatamente al pulsar el interruptor, las CFL tardan uno o dos minutos.
Fuente: Freepik

En cuanto al precio, las más caras de las tres son las bombillas LED. Sin embargo, si tenemos en cuenta su larga vida útil, nos parece una buena inversión. La energía que ahorrarás básicamente pagará las bombillas LED en el primer año, y luego no tendrás que preocuparte de sustituirlas en los próximos 25 años. Para conseguir un descuento adicional, puedes utilizar estos códigos de descuento de bombillas energéticas.

Estas bombillas ecologicas de bajo consumo no sólo son respetuosas con el medio ambiente, sino que pueden ser encantadoras de usar en su hogar. Puedes encontrarlas en diferentes formas y tonalidades, desde tonos blancos cálidos hasta tonos azules fríos. Y si quieres ser un poco salvaje con tus luces, puedes conseguir luces LED inteligentes, y controlar el color a través de tu teléfono.

Sustituir todas las bombillas de tu casa por bombillas ecologicas puede parecer un gran proyecto, pero no tienes que hacerlo todo de una vez. Cuando una de tus bombillas se funda, sustitúyela por una bombilla ecologica de bajo consumo. Si lo haces, poco a poco acabarás sustituyendo todas. Las bombillas ecológicas son mucho más que un ahorro de electricidad. También ayudan al medio ambiente, y como seguimos viendo, ahora es el momento de actuar para salvar nuestro planeta.

 


Guía de iluminación de bajo consumo

En 2014, el Premio Nobel de Física fue concedido a un equipo de científicos japoneses-estadounidenses que habían logrado un hito. ¿Cuál fue su trascendental creación? La humilde luz LED.

«Las bombillas incandescentes iluminaron el siglo XX; el siglo XXI será iluminado por las lámparas LED». -Fundación Nobel

Aunque son diminutos -el tamaño estándar es de sólo 5 milímetros-, los diodos emisores de luz están abriendo el camino a una revolución en lo mundano: una reinvención energéticamente eficiente de la forma en que iluminamos nuestros espacios vitales. «La lámpara LED es muy prometedora para aumentar la calidad de vida de más de 1.500 millones de personas de todo el mundo que carecen de acceso a las redes eléctricas», según la Fundación Nobel. Gracias a sus bajas necesidades de energía, las bombillas LED pueden funcionar con energía solar de bajo coste.

Hace tiempo que sabemos que las bombillas incandescentes tradicionales son tremendamente derrochadoras. De hecho, el 90% de la energía que consumen se convierte en calor, no en luz. Las luces de bajo consumo utilizan entre un 25 y un 80% menos de electricidad.

¿Qué opciones hay ahora?

Mientras que hace diez años las lámparas fluorescentes compactas (CFL) lideraban la revolución de la iluminación, una serie de nuevas y cada vez más avanzadas opciones LED se convertirán probablemente en la nueva normalidad.

Lámparas fluorescentes compactas (CFL)

Los fluorescentes compactos son precisamente eso: una versión reducida de las lámparas de tubo fluorescente que suelen encontrarse en oficinas y tiendas de alimentación. La forma curvada característica de una CFL estándar se desarrolló en 1995, lo que permitió encajar un tubo fluorescente en el espacio de una bombilla incandescente estándar.

Pero no son perfectas para todas las situaciones. Esto es lo que hay que saber.

Coste: Una sola bombilla cuesta entre 2 y 8 dólares de media. Por lo general, se amortiza en un año, ahorrando entre 30 y 80 dólares en costes de energía a lo largo de su vida útil.

Calidad de la luz: Las primeras bombillas CFL tenían una gama limitada de tonos, pero ahora puedes comprarlas en blanco suave, blanco brillante, blanco frío y luz diurna. La mayoría de las CFL no son regulables, ya que reducir la potencia de un fluorescente puede perjudicar su funcionamiento general. Si quieres una bombilla regulable, tendrás que pagar más.

Vida útil: Las lámparas fluorescentes compactas suelen durar entre 6.000 y 15.000 horas. Pero hay una gran advertencia: estas bombillas son sensibles a varios factores, como la temperatura, el voltaje y los «ciclos» (o el encendido y apagado). En particular, los ciclos frecuentes pueden reducir la vida útil de una bombilla a una fracción de su valor nominal. Las bombillas fluorescentes compactas pueden tardar un minuto en «calentarse» y deben dejarse encendidas al menos 15 minutos cada vez. También deben mantenerse en un entorno relativamente estable, sin cambios de temperatura, humedad o fluctuaciones de energía.

Impacto medioambiental: El riesgo más común de las bombillas fluorescentes compactas es que contienen una pequeña cantidad de mercurio, que es muy tóxico. Si se rompe una bombilla fluorescente, es imprescindible despejar la zona hasta que el mercurio que haya en el aire pueda disiparse, y evitar tocar las piezas rotas con las manos desnudas. Un estudio independiente también descubrió altos niveles de plomo, cobre y zinc en las bombillas fluorescentes compactas, lo suficiente como para clasificarlas como materiales peligrosos.

Además, el estudio reveló que se necesitan más recursos para fabricar una CFL que una bombilla incandescente. Probablemente sea una consecuencia aceptable si la bombilla tiene una vida larga y saludable, pero si no se utilizan correctamente las CFL, su menor longevidad puede suponer un mayor agotamiento de recursos.

Por estas razones, es muy importante reciclar correctamente las CFL usadas. Prácticamente todas las partes de la bombilla son reciclables, y si su empresa local de residuos no acepta las CFL, sin duda hay una instalación en su zona que sí lo hará.

Dónde utilizarlas: Las CFL son muy adecuadas para las zonas en las que se piensa dejar las luces encendidas durante largos periodos de tiempo: salones, cocinas y otras zonas de mucho tránsito. Como las CFL tienden a aproximarse a un espectro de luz diurno, también son estupendas en oficinas y habitaciones que no reciben suficiente luz del día.

Evite utilizar las CFL en armarios, baños y otras zonas en las que suela encender las luces durante 15 minutos o menos. Si quieres más opciones de color y brillo o poder atenuar las luces, elige una bombilla LED en su lugar.

LEDs planos/huecos

Los LED son direccionales, es decir, envían la luz en una sola dirección. Los productores de LED se han esforzado por crear una bombilla que emita luz omnidireccional o ambiental sin permitir el sobrecalentamiento. Lograr todo esto a un bajo coste para el consumidor es un reto adicional.

Las bombillas LED planas (también conocidas como «SlimStyle») y huecas son dos desarrollos relativamente nuevos que eliminan el costoso disipador de calor que se necesita cuando se apiñan varios diodos en la base de una bombilla. Esto se ha conseguido espaciando cuidadosamente los diodos dentro de una forma innovadora que, además, envía la luz en varias direcciones a la vez.

Coste: La bombilla SlimStyle cuesta actualmente entre 5 y 10 dólares por bombilla, pero puede beneficiarse de las rebajas de EnergyStar, que le permitirán ahorrar uno o dos dólares. Y como produce hasta 1.100 lúmenes -el equivalente a una bombilla incandescente de 75 vatios- por sólo 13 vatios, puedes ahorrar durante la vida útil de la bombilla.

Calidad de la luz: Los LEDs planos y huecos sólo están disponibles actualmente en niveles de brillo y temperaturas limitadas, que se aproximan a las luces incandescentes o CFL estándar. Ambas producen una luz agradable y omnidireccional. Tenga cuidado si utiliza las bombillas planas con un regulador de intensidad de luz en una habitación silenciosa; algunos comentarios indican que zumban cuando se regulan.

Vida útil: Los fabricantes afirman que estas bombillas pueden durar hasta 23 años o 25.000 horas. Sin el peligro de que el calor se acumule y derrita los componentes, esta afirmación es probablemente algo acertada. Lo sabremos con seguridad dentro de un par de décadas.

Impacto medioambiental: Una vez más, el mero hecho de cambiar a una luz tan eficiente supone un ahorro de energía y del impacto medioambiental asociado. Y aunque estas nuevas bombillas eliminan el disipador de aluminio, siguen incluyendo algunos materiales peligrosos. Al igual que con las bombillas LED estándar, recíclelas o deséchelas en las instalaciones adecuadas, no en la basura.

Dónde usarlas: Utiliza las bombillas LED planas para iluminar salones y salas de lectura donde quieras crear el efecto cálido de una incandescente. Las bombillas huecas tienen actualmente niveles de brillo limitados, por lo que son ideales para lámparas de mesa y otras luces más pequeñas. Ambos estilos son útiles en zonas donde las luces se encienden y apagan con frecuencia, lo que no daña los LED.

Bombillas inteligentes

Ya hablamos de las bombillas LED «inteligentes» cuando mencionamos que algunos LED pueden cambiar sus colores para adaptarse a tu estado de ánimo. Pero la realidad es que las bombillas inteligentes hacen mucho, mucho más. Desde luces que se ajustan a sí mismas en función de la luz natural disponible hasta luces que puedes programar mediante una aplicación e incluso luces que puedes controlar de forma remota, la próxima generación de bombillas inteligentes parece estar preparada para un futuro brillante.

Coste: La bombilla inteligente más asequible cuesta 15 dólares, mientras que un foco de color puede costar fácilmente 50 dólares. Sin embargo, con el beneficio añadido del uso inteligente de la energía, incluso una bombilla de 50 dólares debería pagarse por sí misma en ahorro de energía.

Calidad de la luz: La mayoría de las bombillas inteligentes se ciñen a lo básico: bombillas de 60 a 75 vatios equivalentes, que producen entre 800 y 1.100 lúmenes. Sin embargo, es posible comprar un proyector de 2.700 lúmenes, o incluso un foco de unos 3.000 lúmenes. Por otra parte, existen focos con cambio de color que producen una gama de colores y niveles de brillo que se adaptan a tu estado de ánimo.

Vida útil: Aunque la mayoría de las bombillas inteligentes se rigen por la clasificación de 25.000 horas de la industria, algunas afirman tener una vida útil de hasta 50.000 horas. Hasta ahora, todo está dentro de lo que los investigadores creen que es posible, pero no lo sabremos con certeza hasta que estos productos lleven más tiempo en el mercado.

Impacto medioambiental: Al igual que con las otras luces LED, el cambio supone un gran ahorro de energía. Y al igual que con las otras luces, hay que tener cuidado de reciclar o desechar las bombillas correctamente, en lugar de enviar esos materiales peligrosos al vertedero. Sin embargo, con la larga vida útil de las luces LED, es probable que haya sistemas de reciclaje establecidos antes de tener que pensar en su eliminación.

Dónde usarlo: En toda la casa e incluso en la oficina. Estableciendo horarios de iluminación o permitiendo que las luces se ajusten por sí solas, se puede ahorrar una cantidad significativa de energía en casi cualquier lugar. Sin embargo, hasta que los fabricantes no creen bombillas de 75 vatios equivalentes y más brillantes, es posible que no puedas utilizar las bombillas inteligentes en habitaciones grandes donde necesites una luz brillante.

Además, como las bombillas inteligentes tienden a requerir conectividad y controles basados en aplicaciones, es posible que todavía esté limitado en la forma de utilizarlas. Investiga primero y no te preocupes si no estás preparado para hacer el cambio. Pronto veremos más opciones de bombillas inteligentes.

Si tomas algunas decisiones brillantes sobre la forma de iluminar tu mundo, lo harás más fácil para ti y para el medio ambiente.

 

 

Las bombillas son héroes olvidados en la lucha por reducir el consumo de energía.

La evolución de la bombilla sirve como prueba de cómo pueden producirse grandes cambios con el paso del tiempo.

Si tiene más de 30 años, probablemente recuerde una época en la que comprar bombillas era tan fácil como elegir una potencia entre cuatro opciones: 40, 60, 75 y 100. También es posible que sepa que la compra de bombillas se ha vuelto cada vez más complicada.

Hoy en día hay muchas formas, tamaños, tipos, símbolos, letras, números, lúmenes, etc. Enfrentarse a esta amplia gama de opciones en el pasillo de las bombillas de su tienda local puede ser desalentador.

En lo que respecta a las bombillas, siguen existiendo opciones tradicionales junto a las modernas. Se trata de un dilema único que no se plantearía, por ejemplo, en una tienda de teléfonos móviles, donde se promocionan los teléfonos giratorios o los de tapa junto a los smartphones más modernos. Pero cuando uno busca las opciones de bombillas disponibles en el único pasillo de su tienda local o en muchos mercados en línea, se encuentra con toda la evolución de las bombillas en un pequeño lugar, desde las incandescentes hasta las LED.

Otros consumidores se quejan del aumento de los costes. Si bien es cierto que el precio de etiqueta de las nuevas bombillas LED es más caro que el de los antiguos modelos de globo, en este caso la opción más barata no le hace ahorrar dinero (más adelante se hablará de ello).
El nacimiento de una bombilla

Aunque a menudo se atribuye a Thomas Edison, la bombilla, como la mayoría de los grandes inventos, fue el resultado de múltiples ideas de varias personas. Modificada y mejorada a lo largo de los años, la bombilla se convirtió finalmente en el conocido diseño de un globo redondo con un filamento de alambre en su interior. Cuando se calienta a una temperatura elevada, el filamento brilla, creando luz visible.

Estas bombillas gastan mucha energía en la creación de luz. En la década de 1950, la bombilla seguía siendo incapaz de convertir en luz más del 10% de la energía que utilizaba, y los investigadores renunciaron a seguir intentando mejorarla.

Las bombillas incandescentes son así. Crean la luz generando primero un calor que supone alrededor del 90% de su producción. No sólo se trata de un desperdicio de energía, sino también de un calor no deseado que puede llevar a los consumidores a utilizar el aire acondicionado con más frecuencia. Este aumento de la energía desperdiciada y del uso general de la electricidad afecta a los bolsillos de los consumidores y aumenta las emisiones de gases de efecto invernadero.

¿El fin de una era?

Las bombillas incandescentes, que habían cumplido su función en el momento en que fueron creadas, debían extinguirse, dando paso, con razón, a una iluminación más respetuosa con el medio ambiente.

Sin embargo, si las bombillas incandescentes siguen existiendo, es importante que estés lo suficientemente informado para hacer la mejor elección.

Por el bien de tu cuenta bancaria y de tu huella de carbono, evita las bombillas incandescentes tradicionales y las nuevas bombillas incandescentes halógenas. En su lugar, elige una de estas: Bombillas fluorescentes compactas (mejor)

bombilla fluorescente compacta

Cuando las bombillas fluorescentes compactas salieron al mercado por primera vez en los años 80, eran demasiado voluminosas y caras para ser una opción viable para los consumidores, pero los fabricantes han hecho muchas mejoras desde entonces. Los productos actuales consumen un 75% menos de energía que las bombillas tradicionales y duran aproximadamente 10 veces más (unas 10.000 horas).

Sin embargo, las CFL no se iluminan tan rápidamente, por lo que no conviene utilizar esta luz gradual en lugares donde se necesita una visibilidad inmediata. Este tipo de bombillas tampoco funcionan tan bien como iluminación exterior en climas fríos (ya que las CFL no funcionan bien a bajas temperaturas). Las CFL también contienen pequeñas cantidades de mercurio, por lo que deben eliminarse adecuadamente.

 

Los LED, el tipo más nuevo de bombillas, son las más eficientes energéticamente del mercado actual. Consumen menos energía que las CFL y duran aún más: hasta 50.000 horas. A diferencia de las CFL, los LED se iluminan al instante y soportan las bajas temperaturas. El uso de bombillas LED puede reducir el consumo de electricidad hasta en un 80% cada año.

Pero son más caras al comprarlas. Debes tener en cuenta el ahorro que supone un menor consumo de energía y una menor frecuencia de compra de bombillas.

Entender todas las demás etiquetas de law bombillas ecologicas

¿Te has quedado perplejo ante todas las letras, números y símbolos que aparecen en los envases de las nuevas bombillas? Estas etiquetas son un requisito del embalaje de las nuevas bombillas.

Aquí tienes el desglose de lo que significan:

Colores

Bombilla de color cálido

Si buscas una iluminación similar a la estética de las bombillas incandescentes, busca la palabra «cálida» para describir la iluminación, de unos 2.500 Kelvin. Si quieres una luz más blanca, deberás subir en el espectro. Como referencia, 5.000K da la ilusión de la «luz del día».

Formas y tamaños

Bombillas circulares y cilíndricas

Las letras del envase hacen referencia a la forma, y el número refleja el diámetro de la bombilla en su punto más ancho.

Tipos de formas:

estándar (A)
globo (G)
bala (B)
vela (C)
bengala (F)
reflector (R)
signo (S)
tubular (T)

Anota esta información antes de irte, o tira tus viejas bombillas en una bolsa de la compra reutilizable.

Además de comprar iluminación ecológica, es igualmente importante deshacerse de esas bombillas de una manera que no dañe el medio ambiente. Si sus bombillas CFL se funden en menos de dos años, simplemente devuélvalas a su distribuidor para que se las cambie.

Algunos de los componentes de las bombillas LED pueden ser reciclables, así que consulta con tu empresa de reciclaje local para ver si aceptan tus LED. Recuerda que para ser sostenible hay que tener en cuenta todo el ciclo de vida de un producto, no sólo el principio.

 

A continuación os dejamos unos ejemplos:

Estos son las bombillas ecológicas mas vendidas:
Bestseller No. 1
Amazon Basics Bombilla LED Esférica E27 de tornillo Edison, 9W (Equivalente a 60W), [Classe energética A++], Blanco Cálido - 6 unidades
  • Con una vida útil de 15 000 horas, esta bombilla dura más de 13 años (con un uso de 3 horas al día).
  • Proporciona 806 lúmenes de luz de manera inmediata, sin esperar a que se caliente para un brillo completo.
  • Con una temperatura de color de 2700 kélvines, la bombilla proporciona una luz blanca cálida que crea una atmósfera agradable en cualquier habitación.
  • Al gastar 9 vatios de energía y tan solo € 2,05 de funcionamiento al año, esta bombilla ahorra hasta un 86% al año y € 169,97 durante su vida útil en comparación con una bombilla incandescente equivalente (con un uso de 3 horas al día, 0,22 €/kWh; puede variar dependiendo de las tarifas y el uso).
  • El alto índice de reproducción cromática (IRC > 80) ofrece un color vivo y natural; ángulo de haz de 220 grados para una distribución de luz amplia.
Bestseller No. 2
Philips 924587144220 - Bombilla halógena ecológica (R7, 80 W consumo, equivalencia a 100 W)
  • Bright, de alto contraste
  • Específico para lámparas halógenas
  • Potencia equivalente a una bombilla incandescente de 100 vatios (aproximado )
  • Regulable
Bestseller No. 3
Philips 924587044220 - Bombilla halógena ecológica (R7, 48 W consumo, equivalencia a 60 W)
  • Para lámparas halógenas específicas
  • Luz brillante, alto contraste
  • Regulable
  • Potencia: 48 W
  • Potencia equivalente a una bombilla incandescente: 60 W (aproximada)
Bestseller No. 4
B.K.Licht - Bombillas LED E14, Ecológico, 5W Equivalente a 40W, Luz Blanca cálida 3000K 470lm, 230V IP20, Pack de 5
  • Foco de LED en forma de globo, sustituye una bombilla halógena de 40 W
  • Cuenta con un rendimiento lumínico de 470 lúmenes
  • El color blanca cálida de 3000 Kelvin genera una distribución de la luz óptima
  • La bombilla se destaca por una larga duración de vida debido a la tecnología de LED
  • Dispone de 5 bombillas LED E14 en forma de gota
Bestseller No. 5
10 bombillas halógenas ecológicas de 42 W = 56 W, repuesto para 60 W, E27, 2000 h, luz blanca cálida, intensidad regulable
  • Casquillo: E27, diseño: pera, acabado: transparente
  • Voltaje de funcionamiento: 230 V/50 Hz, potencia: 42 W, flujo luminoso: 630 lúmenes
  • Clase de eficiencia energética: D, encendido/apagado: 8000 x, color de luz: blanco cálido
  • Regulable: sí, duración media: 2000 horas, dimensiones (longitud x diámetro): 96 x 55 mm
  • Bombilla halógena de 42 W equivalente a una bombilla estándar de 56 W, repuesto para bombilla estándar de 60 W, E27, transparente
Bestseller No. 6
10 bombillas halógenas ecológicas con forma de bola, 53 W = 65 W, repuesto para 60 W 75 W, E14, 2000 h, luz blanca cálida, intensidad regulable
  • Casquillo: E14. Diseño: bola
  • Voltaje de funcionamiento: 230 V/50 Hz, potencia: 53 W, flujo luminoso: 800 lúmenes
  • Clase de eficiencia energética: C, encendido/apagado: 12.000 x, color de luz: blanco cálido
  • Regulable: sí, duración media: 2000 horas, dimensiones (largo x diámetro): 75 x 45 mm
  • Bombilla halógena de 53 W equivalente a una bombilla estándar de 65 W, repuesto para bombillas estándar de 60 W o 75 W, E14, transparente

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